Hoy he vuelto al lugar que tanto amo, ese lugar al que elegí
pertenecer. Me reencontré con un amor de siempre, de años, de vidas. Es un amor
que no conoce de esperas ni inseguridades... es eso que me imagino haciendo por
siempre.
Volví
a las palabras porque son eternas. Después de tanto tiempo, volví a ser la
misma. Nada ha cambiado si puedo escribir... nada es demasiado triste o terrible
si puedo inspirarme y transformarlo en palabras.
Escribir
es mi escape, mi salvavidas. Le escribo a la vida para poder entenderla, y
existo para hacer de las palabras mi eterno refugio.
Puede que las musas
cambien, sí... pero las palabras son siempre las mismas, permanecen intactas...
esperando que vuelva a ellas.
Escribir
me sana de formas que no sabían que eran posibles. Porque con las palabras
florezco como nunca antes... jamás me he sentido tan completa ni tan viva.
Volví
a mi lugar, a mis reglas, a todo eso que hace que me levante a diario. Volví a
reconocerme en las líneas y sólo puedo agradecer.
No
se me ocurre una mejor forma de pasar mi existencia: que mis dedos dancen entre
letras y tejan historias que creía imposibles. Poder hacer de mis días un
relato y compartirlo sabiendo que a otros les importa, pero sobre todo, que a
mí me importa.
Porque las personas son poemas y las miradas versos inmortales.
La magia está en darte cuenta que puedes reescribir los instantes pero no
cambiarlos del todo. La magia habita en ti.
Y
en realidad me tiene sin cuidado si este blog es un cementerio de amores
fallidos y viejas ilusiones, las palabras hacen de este viaje algo
extraordinario. Y son ellas las que siempre están ahí... aunque a veces se
escondan, las evite o piense que no las merezco del todo.
Porque
volver a las palabras es renacer. Es darte cuenta que los días no significan
tanto si no puedes plasmarlos de algún modo.
Hoy
estoy feliz porque este reencuentro me llena el alma. Yo no sabía que las
extrañaba tanto... pero he vuelto, siempre vuelvo.
Buenas
noticias para mí: volví a las palabras, volví a escribir, volví a mí.
Ilustración por: @melisa.amaya |
@MassielVargasP
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