si no existiera no te tendría,
si fuera un mito no te vería
despertar cada mañana.
La suerte existe porque me miras,
y no solo me miras, sino que lo haces bonito
y es que pudiendo mirar a tantas
me elegiste a mí.
La suerte existe porque suspiras
y esos suspiros llevan mi nombre,
la suerte es mía porque tú lo eres,
porque nos pertenecemos como pocos.
Es real y yo creo en ella
así como creo en ti,
como creo en mí
y en la idea de un “nosotros”.
Le llamo suerte a la fortuna de verte
incluso cuando cierro los ojos
incluso en esos días en los que la nostalgia
le gana a la esperanza
Le llamo suerte a tu mano sobre la mía
suerte que otras no han tenido.
Suerte que llegaste
y yo te abrí la puerta.
Le llamo suerte a tus ojos
que me regalan esa mirada,
que no esperaba.
Crucé los dedos millones de veces para que te
hicieras realidad
y cada que miro el cielo
pido que me sucedas todos los días.
Contigo siento que mi suerte
está en tus manos,
que no hay espacios ni vacíos
cuando me abrazas a tu pecho.
Y cuando ríes el mundo parece un lugar menos
caótico
menos difícil y más humano.
Nadie sabe la suerte que tengo,
y no importa cuántas vidas pasen,
las espero todas
por caminar de tu mano
Suerte porque viste magia
donde siempre hubo simpleza
porque en cada momento juntos
nos sobra paz.
Nunca quiero preguntar qué hay después de ti.
No necesito saberlo,
porque para hallarte
no tuve que buscar.
Suerte es entender que los mejores regalos
son de carne y hueso
Suerte que me di cuenta que algunos paisajes andan
y tienes que verlos de cerca.
Suerte que te vi tan cerca
que quise quedarme,
y ya no puedo imaginarme la vida
sin la maravilla de tenerte enfrente.
Suerte que tus besos sean míos
y que de tus manos solo nazcan caricias.
@MassielVargasP
Que hermosura Massi.
ResponderEliminarMe encantó ♥♥♥♥
Gracias, Pau. Un abrazo grande :)
Eliminar