Hay personas que son instantes, que se quedan en lo efímero porque es más fácil así... pero hay otras que te trastocan al punto de cambiarte para siempre.
Y son esas personas, las eternas, quienes logran darle un nuevo significado a la palabra amor. Porque entre irse y permanecer, eligen quedarse... por ti, pero sobre todo, por ellos mismos.
Hay personas que son atardeceres, y por más que los miras simplemente no te cansas. Y en ese trayecto de mirarlas con descaro, resulta cada vez más difícil encontrarles los defectos.
Hay personas que son mares de lágrimas, que te llenan las mejillas de tristeza. Y las lloras porque es lo único sensato que te queda, porque llorarlas hace que las extrañes un poquito menos.
Personas que te hacen generoso porque prefieres, incluso, romperte en mil pedazos antes de lastimarlas. Porque sus heridas parecen doler más que las tuyas, y con ellas no hay espacio para el egoísmo.
Hay personas que te nublan y te aclaran a la vez. Y esas son las que te hacen confiar en lo bonito de existir.
Hay personas que te hacen creer que la suerte existe porque tienes el privilegio de mirarlas. Hay personas que lo dan todo, que sienten tan profundo que todo se siente real a su lado.
Hay personas que son el reflejo de todo eso que creemos merecer, y las quieres tanto, que te entregas sin reservas y no miras los (d)años.
Que se quedan para siempre con una parte de ti y viven en tu alma aunque ya no puedas verlas.
Hay quienes guardan el mar en sus ojos y no se dan cuenta. Su mirada es infinita, tan infinita como el amor con el que te procuran.
Hay personas que son magia aunque no crean en sí mismas, y lo sabes porque con solo tocarlas todos tus deseos se cumplen.
Nicko Pino Art |
@MassielVargasP
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