viernes, 27 de mayo de 2016

Nadie puede


Nadie puede luchar contra tus propios demonios. Nadie debe cargar con el peso de tus errores. Nadie es el culpable de fracasos ajenos, nadie puede cambiar tu realidad, solo tú. 

Nadie se merece vivir de promesas y cuentos de hadas. Nadie puede asumir una responsabilidad que no le corresponde. Nadie puede ser tu peor enemigo, solo tú.

Nadie puede herirte si no lo permites. Nadie tiene la obligación de hacerte feliz, solo tú. Nadie puede quererte más que tú mismo, nadie gana batallas que ya estaban perdidas.

Nadie puede juzgarte si no está en tus zapatos, si no tiene la certeza de cómo pasaron las cosas. Nadie puede hablar de ti sin conocerte, sin vivir en carne propia lo que tú has pasado.

Nadie puede humillarte si no le das ese derecho. Nadie debe atreverse a señalarte sin antes revisarse a sí mismo.

Nadie puede fingir lo que no siente. Nadie puede valorarte más que tú, amarte tan profundamente y aceptarte tal y como eres.

Nadie puede regalarte felicidad, tranquilidad, amor y compañía. Nadie puede dar lo que no tiene. Nadie debería mendigar cariño y mucho menos exigir que otros te quieran cuando tú no puedes.

Nadie se debe convertir en el blanco de tus frustraciones porque el único responsable de tus caídas es quien se refleja en el espejo. Nadie batalla guerras que no son suyas, cada quien debe labrar su propia lucha.

Nadie es el dueño de tu vida ni de tus sueños. Nadie puede inspirarte a ser mejor, eso es algo que solo tú puedes lograr.

Y si te dijeron que los sentimientos son para siempre, te mintieron; nadie puede prometerte la eternidad.

Nadie puede ayudarte a escapar del laberinto que tú mismo construiste. Nadie que vive de apariencias puede ser verdaderamente feliz.

Si tienes que culpar a otros de todo lo que perturba tu presente, cúlpate a ti. Si tienes que enjuiciar a alguien por lo que te lastima, es precisamente a ti.

Pero no te castigues, no te sientas la peor de las personas porque incluso las buenas pueden lastimar. Mírate al espejo y descubre todo lo que no te hace feliz, cámbialo y sigue adelante.

Muchas veces las personas llegan a tu vida para mostrarte lo que no estás haciendo bien. Para llenarte de enseñanzas, lecciones que hoy no puedes entender, pero que en el futuro serán tu escudo.

Muchas veces la cosas suceden por razones inexplicables pero necesarias y de eso se trata vivir, de aprender a superar cada situación sin mandar al paredón a los demás.

Recuerda que nadie es el dueño de tu propia felicidad. Nadie puede devolverte la sonrisa ni la plenitud. Nadie es tan bueno ni tan paciente para curar heridas que no causó. Nadie puede amarte más, solo tú.

@MassielVargasP



0 comentarios :

Publicar un comentario