domingo, 13 de noviembre de 2016

Para que recuerdes

Antes de que te mires al espejo y no te reconozcas. Antes de que te saluden en la calle y una sonrisa a medias delate tu incomodidad. Antes de que sea tarde, quiero que recuerdes, que (me) recuerdes. 

Me conoces desde antes de nacer y me viste gatear, caminar e incluso caer millones de veces. También me has visto levantarme.

Quiero que recuerdes que tienes la sonrisa más hermosa que existe. Que tus manos están hechas de amor puro y cocinan las arepas más ricas del mundo. Que te veo y lo primero que se me viene a la mente es lo afortunada que soy, (que somos).

Cualquiera que mire tu cabello ahora lo envidiaría, de hecho ya lo hacen. Las canas no han podido teñir tanta negrura. Los años no se te notan, pareces la misma muchacha que recreas en tantas de tus historias.

Quiero que te recuerdes así: hermosa, fuerte de temple y de carácter, graciosa y protectora. También eres terca, defiendes lo que piensas ante cualquiera. Eres mágica, como las que ya no hay.

No puedo pedir que no me faltes nunca pero sí que seas eterna en mi vida de alguna forma. Que te recuerdes como la abuela dulce y consentidora que siempre has sido. Que nunca nadie sienta un vacío al recordarte.

Que los suspiros se le escapen a cualquiera que te nombre, porque mereces que te recuerden sin un ápice de dolor. Tú eres abrazos llenos de ternura, de esos que logran borrar cualquier tristeza.

Quiero que recuerdes que siempre estarás en mis pensamientos. Cada vez que vea un rosario en las manos de alguien, cada vez que me den la bendición, que pise una Iglesia o vea un altarcito.

Antes de que los recuerdos se marchen. Antes de que tú lo hagas también. Antes de que sea tarde o quizás demasiado pronto... recuerda.

Recuerda que estamos aquí, que te amamos. Que aunque a veces peleemos no hay amor más grande que el que recibimos y nos das. Recuerda que el Día de las Madres existe gracias a ti.

Recuerda las galletas con café en las tardes y el jugo de lechosa en las noches. Recuerda el arroz con leche y tus famosas hallacas. Recuerda nuestras carcajadas juntos.

Recuerda que siempre luchaste por mantenernos unidos cuando más rotos nos sentíamos. Que quisiste armarnos contra todo pronóstico.

Recuerda también que eres y serás siempre irremplazable. Recuerda que el olvido está hecho de recuerdos, y por eso nunca te irás de mí.

Recuerda que las personas son lugares, que tú siempre serás mi favorito, al que siempre querré volver. Que cada que piense en una historia, te me vendrás a la mente.

Recuerda que está bien no saber algunas cosas, no acordarte. Está bien, no te asustes ni enfurezcas... no te sientas una tonta. Para alguien que ha vivido tanto, que ha dado tanto... no importa.

Aquí estamos para recordarte las cosas importantes. Yo sé que aunque el olvido parezca inminente siempre podrás recordar cuánto te amamos.



@MassielVargasP

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