Quiero escribir de los amores -imposibles- que siempre
encuentran la forma de hacerse latentes.
Hoy quiero escribir de ti -y de mí- porque mis palabras no
se cansan de buscarte y reencontrarse con tu amor.
Puedo parecer masoquista, tal vez hasta ingenua. Puedo rayar
en lo tonta al pensar en ti como esa deuda del destino, una asignatura
pendiente que no logro dejar atrás.
Puedes culpar a la vida, al universo y a mí. Puedes incluso
cerrar el libro y que tus manos no lo escriban más, yo entenderé. Pero detrás
de toda esa resignación, la esperanza nos hará pensar que de algún modo -que no
podemos descifrar- estamos destinados.
Ya entendí que las despedidas no funcionan entre nosotros tú y yo.
Entonces, aunque no estemos juntos, algo siempre nos va a unir. Esa sensación
nunca se marchará aunque tú lo hagas, aunque al final sea mejor dejarnos ir.
Probablemente no sirva de nada pensarte como un sueño a
futuro, tal vez ni siquiera valga la pena imaginar que despertaré y estarás
ahí. Que tu respiración acompañará a la mía, mientras siento tus besos en mi
espalda y que al final de un mal día, también te tendré a una almohada de distancia.
Quizás nada de eso ocurra y yo me resigne a que vivas
solamente en mis pensamientos. Me resignaré a vivir feliz sabiendo que tú
existes, y eso será suficiente para creer que volveré a verte.
Mis labios tienen buena memoria, por eso nunca olvidaré tus
besos. Los guardo celosamente como si fueran eternos y los recuerdo cuando la
nostalgia te trae a mí.
Nunca conocí un amor como el nuestro tuyo destinado
únicamente a ser memoria pero no presente. Un amor que se alimentó siempre de
sueños y no de realidad, pero al final... el amor más bonito de todos.
Me entregaste cada uno de tus miedos y aunque no supe qué
hacer con ellos, sigo aquí. Me diste -entre tantas otras cosas- la oportunidad de
sentir la poesía en tus brazos y perderme en tu inmensidad sin necesidad de ver
el mapa.
Me confieso adicta a los imposibles y pésima para amar a
destiempo, pero por ti lo hice. Por ti hice cosas que jamás creí posibles, por
ti me abracé a la ilusión de un destino distinto. Por ti -y por mí- soy la
autora de todas tus sonrisas y suspiros, porque viéndote feliz yo puedo serlo
sin esfuerzo.
Por ti, por esos ojos que me hacen suya con cada mirada. Por
ti me lancé a esta caída libre que es el amor, sin reparar en la caídas ni el abismo. Por ti, por esas manos que tomo de vez en cuando para
no perderme, para no perderte. Porque siempre termino pensando que en las
líneas de tus manos voy a encontrar mi futuro.
Por ti, mi amor, solo contigo puedo imaginar la eternidad de
los días... solo si eres tú quien me despierta la mañana siguiente.
Porque no
hay otra persona que me inspire al punto de querer cambiar mi vida, porque
quiero ser mejor por ti, porque quiero escribirte a diario y leerte sin
interrupciones. Por ti, por mí.
@MassielVargasP
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