Esta quizás sea la última noche que te vea, que te toque, que te sienta tan cerca.Quizás le hemos dado demasiadas largas a esta despedida. Quizás ahora duela menos, quizás no nos cueste tanto.
Nunca
pensé que estaríamos tan cerca, sólo para decirnos adiós. Sólo para
dejarnos ir. Sólo para que la distancia nos demuestre una vez más lo
mucho que nos necesitamos. Sólo para estar con otros pensando en un
"nosotros". Sólo para ser extraños que están destinados a estar juntos.
Me miras como si no me entendieras. Excusas, pretextos y lágrimas nos separan justo ahora. Quisiera que las palabras pudieran darte esa certeza que tanto me pides, quisiera que el miedo me diera una tregua. Quisiera quedarme contigo siempre.
Es éste ese preciso momento en el que descubres que amas a alguien más allá de tus inseguridades, ese momento en el que todo se detiene. Sólo estamos tú yo. Sólo nos detienen nuestros peros. Sólo hace falta que nuestras miradas se hagan una sola. Sólo hace falta un "nosotros" que ninguno de los dos pronuncia.
Quizás no estamos listos ahora. Quizás lo que sentimos es demasiado grande, incluso más grande que nosotros. Incluso más grande que el destino.
Después de todo, sí nos llegó el momento del adiós al que tanto le temíamos. Odio las despedidas, odio los finales tristes en los que no caben las sonrisas. Odio sentir que te pierdo y que una parte de mí se va contigo.
Me miras como si no me entendieras. Excusas, pretextos y lágrimas nos separan justo ahora. Quisiera que las palabras pudieran darte esa certeza que tanto me pides, quisiera que el miedo me diera una tregua. Quisiera quedarme contigo siempre.
Es éste ese preciso momento en el que descubres que amas a alguien más allá de tus inseguridades, ese momento en el que todo se detiene. Sólo estamos tú yo. Sólo nos detienen nuestros peros. Sólo hace falta que nuestras miradas se hagan una sola. Sólo hace falta un "nosotros" que ninguno de los dos pronuncia.
Quizás no estamos listos ahora. Quizás lo que sentimos es demasiado grande, incluso más grande que nosotros. Incluso más grande que el destino.
Después de todo, sí nos llegó el momento del adiós al que tanto le temíamos. Odio las despedidas, odio los finales tristes en los que no caben las sonrisas. Odio sentir que te pierdo y que una parte de mí se va contigo.
No le demos más largas. Me abrazas. No quiero soltarte, no quiero soltar mi felicidad.
Me rehuso a dejarte ir así. Soltarte sería perderme a mí
misma. Soltarte sería aceptar que lo que siento no es lo mejor que me
pasó. Soltarte es desprenderme de tu olor. Soltarte es ser otra y sólo
puedo ser la persona que soy contigo.
Pero hasta los brazos más fuertes se sueltan y a veces tanto amor no es suficiente.Te suelto.
En el fondo lo entiendo... en el fondo sé que ahora que te solté, tal vez en algún momento puedas volver a mí.
Massiel Vargas
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