Llegó el momento de
confesarnos, de darnos cuenta de lo que sentimos. Tú no llegaste a mí gracias a
una coincidencia, no es casualidad que te mire de esta manera.
No es casual que
seas lo primero que se me viene a la mente cuando despierto.
No es casual que tus besos sean
míos y que yo te pertenezca.
No es casual que me inspires, que sienta todo esto
con una sola mirada tuya.
No es casual que yo te ame de esta forma, que no
tenga que preocuparme por la caducidad de mis sentimientos.
No es casual que
escriba sobre ti y para ti. Que las palabras no me basten para poder explicar
lo grande que es este amor. No es casual que cuando te tenga frente a mí todo
pase a segundo plano.
No es casual que sienta miedo al pensar que no encontraré a mi lado cada mañana.
No es casual esta
magia que creamos cuando estamos sólo tú y yo.
No es casual que esté tan convencida de amarte. No es casual darme
cuenta que te había esperado desde siempre.
Este amor no es
casual. No es casual que un te amo se escape de nuestros labios mientras nos besamos.
No es casual lo que siento, no es casual que quiera estar contigo en tus peores
y mejores momentos. No, no es casual, es un milagro.
El tenerte aquí, el
poder mirarte, el que mis sentimientos sean sólo para ti, no es casual.
Es un milagro tener la
oportunidad de confesarte que te amo desde antes de conocerte, que te pareces
demasiado a lo que soñé, que nunca estuve tan segura de algo, que nunca sentí
tanto miedo de perder a alguien.
Que nunca, nunca me
preguntaré por qué, sólo me dedicaré a amarte.
@MassielVargasP
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