La historia de ellos puede parecer igual a
la de otros. Puede que no sean los primeros ni los últimos en sentirse así de
enamorados. Puede, también, que lo que me inspiró de su historia se acabe algún
día… pero no es impedimento para inmortalizarla con estas humildes palabras.
Ella no buscaba a nadie, pero lo vio venir.
Él pensó que había sentido todo por alguien, hasta que la conoció.
Estaban destinados a encontrarse en el
momento justo. No era tarde ni temprano, el tiempo no existe cuando se trata de
amor.
Las historias más lindas comienzan sin que
uno se dé cuenta, y exactamente eso fue lo que sucedió. Estaban atrapados en
una rutina que los absorbió, quizás por eso no pudieron hallarse antes.
Bastó que sus miradas se cruzaran un
segundo... bastó que se atrevieran a sentir mucho más de la cuenta. Bastó que
las palabras los unieran, que de un momento a otro sus sentimientos cambiaran.
Ella nunca había querido tanto estar con
alguien. Él no necesitó un mapa para llegar a su vida y cambiarla poco a poco.
Se habían guardado todo este tiempo para
regalarse primeras veces, para darse segundas oportunidades. Se habían estado
esperando sin saberlo. Se merecían mutuamente, no hay duda. No importa quién estuvo antes, ni siquiera
pensaron en el futuro.
Su presente era perfecto y sobre todo
colmado de realidad. Sus nombres sonaban hermosos juntos, como sacados de una
historia de amor.
Ambos entregaron su corazón en bandeja de
plata. Ninguno de los dos buscó esto, ninguno fue tan feliz antes.
La fue amando de a poquito, como las
primeras veces. En principio, temeroso y luego sin frenos. A ella le encantaba la naturaleza. Las
flores la ponían feliz, él lo entendió y le regaló la primavera.
Entonces no importó el tiempo, tampoco los
miedos. Se miraron y aceptaron que estar juntos era su destino.
Decidieron quererse sin peros. Así, como
dos adolescentes... de la manera más bonita e intensa que encontraron.
Ellos encontraron su hogar en un abrazo.
Ellos dejaron que sus hechos hablaran más que sus palabras. Ellos, a diferencia
de muchos, se atrevieron a enamorarse cada día.
Ellos no inventaron el amor pero le dieron
rostro. Ellos se prometieron hacerse realidad, se dieron la oportunidad de
vivirse sin límites.
Ellos son los escritores de una historia donde
el protagonista es el amor, donde no cabe dudas… una historia tan bonita como
genuina.
Verlos es creer en el amor a primera vista,
a primera risa, a primer pensamiento. Verlos es comprobar que existe una
persona que está esperando por ti… que te está buscando sin darse cuenta.
Ellos nunca sabrán der soledad, de tristeza
o dudas. Se tienen el uno al otro, se tienen y se ganan día a día, no necesitan
un manual para amarse.
Ellos me devolvieron la fe en este
sentimiento, que a veces duele y otras, calma. Ellos son el reflejo de lo que
creo merecer.
@MassielVargasP
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