Hoy tengo una certeza
entre tantas duda, sé que nada está mal cuando tú sonríes. Dame tan sólo una
excusa, sólo una, para buscarte en mis recuerdos y encontrarte. Permíteme soñar
con la absurda idea de un ‘nosotros’, sin culpas, sin víctimas ni errores.
Quiero que seas tú
todas las vidas que sean necesarias, porque siendo sincera no me basta una sola
para amarte. Porque lo que siento por ti es mucho más grande que la distancia
que nos separa, mucho más fuerte que el pasado y los que fuimos antes.
Todavía
no te has borrado por completo, eres un recuerdo intermitente, una herida que
sanó hace mucho tiempo, pero en ocasiones, duele.
Todavía me despierto
en las noches buscándote, con el miedo irracional de perderte cuando sé bien
que ya no estás conmigo.
Dicen que las promesas que no se cumplen están
destinadas a hacerse realidad, no imaginas cuanto deseo que nos hagamos
realidad. Todavía, todavía te siento cerca, muy cerca, aunque nos separen nuestras
cobardías.
Todavía hay
oportunidad de ser los valientes que nunca nos atrevimos, porque aunque parezca
imposible, te amo y todavía duele decirlo sin que tú puedas escucharlo. Y es
que no sé cómo pasó, pero todo sigue intacto, hasta mis silencios ruegan que
tus palabras los llenen.
Qué fácil sería todo si sólo nos miráramos por unos minutos,
sin hablar, sin reprocharnos nada, sin pensar más de la cuenta… poco importa lo
que pasó antes y mucho menos lo que sucederá después, sólo quiero mirarte y
entender que lo único imposible para mí es vivir sin besar tu sonrisa.
Y todavía me pregunto
¿Qué puedo hacer para volver a verte y no desmoronarme? Para no ponerme en
evidencia frente a ti, para no entregarte todo nuevamente, y saber exactamente
lo que soy para ti.
Todavía me conoces
tanto y yo mucho más a ti… tú sabes que perderme en ti es la mejor manera de encontrarme.
Massiel Vargas (@MassielVargasP)
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